Tumor cerebral ¿hay forma de prevenirlo?

A veces, las personas más sanas pueden sufrir ataques repentinos que les hagan perder todo por lo que habían peleado. Hombres y mujeres que se han llevado toda la vida cuidándose, que no han fumado, no han bebido y han llevado una alimentación sana, así como una buena actividad física, de repente sufren un ataque o son maldecidos con un cáncer que pone sus vidas en peligro, si es que no se las lleva directamente. Los tumores cerebrales, por ejemplo, suelen afectar a personas que no están enfermas, sino todo lo contrario. Personas completamente sanas que, de un día para otro, empiezan a sentir síntomas extraños que tienen que venir con el crecimiento de una masa de células anormales en el cerebro.

Normalmente, los tumores cerebrales se pueden dividir en dos categorías. Los primarios son los que se crean dentro del propio cerebro, se originan allí y si no se tratan pueden seguir creciendo, hasta provocar un malestar evidente en el paciente y un mal funcionamiento de su cerebro. También están los secundarios, que son tumores que han crecido en otros lugares y han llegado al cerebro, a través de la metástasis. Estos son más complejos de curar porque su expansión suele ser bastante rápida. El problema es que esos síntomas aparecen cuando la enfermedad ya ha empezado a reproducirse, y parece complicado encontrar una manera de prevenir que eso ocurra, porque al contrario de otras enfermedades de este tipo, no hay todavía causas externas que la provoquen, y que podamos evitar.

Tipos de tumores cerebrales

Ya hemos comprobado en la introducción que los rumores se pueden clasificar entre primarios y secundarios, según el origen del propio mal. Si nace dentro del cerebro será primario, y si lo hace por metástasis desde otros órganos será secundario. También se pueden clasificar según el tipo de célula maligna que esté presente en el tumor, siendo los más frecuentes los astriocitomas. Dentro de estos hay cuatro grados, según su gravedad. Los de grado 4 de denominan glioblastomas y se producen de manera muy violenta, siendo además los más frecuentes, por desgracia. Dependiendo del tipo de tumor cerebral, se llevará a cabo un tratamiento u otro, para ser más eficaces en cada uno de los casos que se den. Es algo complicado porque, como ya hemos comprobado, resulta prácticamente imposible prevenir su aparición.

Síntomas de un tumor cerebral

Y es que los síntomas que nos anuncian que algo va mal en nuestro cerebro aparecen cuando la enfermedad ya se está reproduciendo, y no son precisamente poco habituales. Náuseas, mareas, somnolencia acusada, dolores de cabeza especialmente al levantarnos, cambios de ánimo repentinos, olvidos acusados y pérdida de memoria… Todos estos síntomas pueden ser provocados por muchas enfermedades, y lo cierto es que se tarda un tiempo en determinar que pueda ser tumor cerebral, ya que hay que realizar algunas pruebas importantes para comprobarlo de primera mano. Por desgracia, en muchos casos, cuando la prueba da positivo el tumor ya ha crecido lo suficiente como para provocarnos mucho dolor y su propagación suele ser bastante intensa.

La importancia de la dieta

Habrá quien piense que una dieta sana puede ayudarnos a evitar la aparición de estos tumores, como lo hace con otros tanto en el resto del cuerpo. Y en realidad, no es mal consejo seguir ese tipo de dietas, siempre que sean equilibradas, porque eso permitirá que al menos nuestras defensas estén mejor preparadas para luchar contra ese tumor. Sin embargo, como ya han dicho los expertos en más de una ocasión, es imposible a día de hoy prevenir la aparición de este tipo de tumores. Es decir, no hay  nada que evite que aparezcan, e incluso las personas que lleven una dieta sana y equilibrada, hagan ejercicio y sigan a rajatabla todas las condiciones para mantenerse en la mejor forma posible pueden sufrir también este tipo de enfermedad, que suele darse, además entre los más pequeños y también las personas mayores, tal vez por la propia fisiología del cerebro en ambas edades, formándose y deteriorándose.

¿Influye practicar deporte?

El deporte siempre es algo positivo y necesario para tener una buena condición física y estar mejor preparados para cuando venga una enfermedad. Es imprescindible dejar una vida sedentaria al lado y empezar a hacer ejercicio en cuanto podamos, de una manera moderada aunque sea, para estar preparados y mejor físicamente hablando. Sin embargo, ya hemos visto que el tumor cerebral es una auténtica lotería, e incluso a aquellos que llevan años practicando deporte y comiendo sano les puede tomar. Esto significa que no hay nada seguro, aunque por supuesto, no vamos a desaconsejar la práctica del deporte. Es cierto que esto ya no solo nos sirve físicamente, sino también psicológicamente, ya que estamos desatando esas dopaminas en el cerebro que nos ayudan a disfrutar más de esa actividad.

Revisiones médicas rutinarias

La única manera de prevenir este tipo de problema es acudir cada cierto tiempo a una revisión  médica, especialmente si ya tenemos otros problemas o venimos de una familia donde este tipo de tumores pueden llegar a ser habituales. Tampoco es que el componente genético sea definitivo, o al menos las investigaciones no han dicho tal cosa por ahora, pero es cierto que estas revisiones son la única manera no de prevenir la aparición del tumor cerebral, pero sí de atajarlo en el momento adecuado para evitar que se expanda más de lo habitual. Si solemos estar bien y sanos y de ponto sentimos los síntomas descritos anteriormente, acudiremos al médico sin dejarlo pasar por más tiempo. Con suerte todo se quedará en un susto, pero si se trata de algo más grave, como este tipo de tumores, es importantísimo poder atajarlo a tiempo para que el problema se quede ahí.