Qué hacer si te enamoras de una prostituta

El enamoramiento es una de las emociones más intensas que podemos experimentar. Han sido infinidad de autores, poetas, músicos, literatos y también filósofos los que han hablado de este sentimiento, tratando de explicarlo. Es complicado hacerlo de una manera general ya que cada cual siente el enamoramiento de una forma diferente, y evidentemente, sus circunstancias también son importantes para entenderlo. El contexto en el que nos enamoramos dependerá también de cómo hemos visto ese amor en los demás, desde nuestros padres a nuestros amigos. El cine, la televisión, la música o la literatura también nos han mostrado historias de amor increíbles, en ambos sentidos de la palabra. Maravillosas, llenas de magia y pasión, pero también demasiado perfectas como para darse en el mundo real. La expectativas amorosas suelen terminar chocando contra un muro de realidad que las destroza por completo, pero de esos pedazos puede acabar naciendo un amor auténtico. Enamorarse es algo hermoso, pero también puede ser tremendamente doloroso si no somos correspondidos.

Cada quien busca algo diferente en torno al amor en la otra persona, y a pesar de que suele salir mal, eso de esperar que una relación cumpla nuestros deseos es algo muy humano. Hay personas que, de hecho, entienden la vida solo a través del amor, de ese momento en el que todo parece increíblemente especial. Si no están enamoradas, si no andan con nadie, buscan desesperadamente una nueva relación, una chispa que encienda sus fantasías. Y eso puede llegar a ser muy peligroso, porque tampoco debemos enamorarnos de cualquiera. Para crear una relación realmente fuerte y duradera debe haber confianza, buena comunicación y mucha complicidad. El deseo sexual es otro componente básico, especialmente al principio, porque de lo contrario nos aburriremos rápidamente de esa relación. Buscamos una conexión a nivel sexual, pero también emocional e incluso social. Y nos acabamos fijando en personas que tal vez nos atraen mucho, peor por su situación, no son la pareja perfecta precisamente. Hay muchos hombres que se enamoran de prostitutas, al tener un vínculo que creen especial con ellas, y buscan una relación que no se base solo en el sexo.  

Mujeres muy sensuales

No cabe duda de que las prostitutas suelen ser mujeres sensuales y muy bonitas, ya que se ganan la vida precisamente con su belleza y con sus cuerpos. Estas mujeres son expertas en seducir a los hombres, ya que lo necesitan para su trabajo. Ofrecer servicios sexuales con la competencia que existe hoy en día es más complicado, pero estas chicas saben cómo convencer a cualquier que se les ponga por delante.

Su capacidad de persuasión es especialmente efectiva con aquellos hombres que tal vez no están tan acostumbrados a recibir ese cariño o esa atención. Varones que no han tenido muchas parejas, que necesitan de ese contacto físico, y que encuentran en estas trabajadoras sexuales lo que otras no les dan. Por eso es lógico que muchos acaben enamorándose de ellas.  

Los sentimientos se pueden confundir

Cuando hablamos de enamoramiento parece que está muy claro el concepto que estamos utilizando, pero al acercarnos más entendemos que cada cual lo vive de una manera. Para algunos, enamorarse es algo realmente intenso,  como no poder dejar de pensar en esa persona, hasta el punto de obsesionarse con ella. Para otros, el enamoramiento supone un paso más en una relación afectivo y de atracción que ya se ha dado. El amor romántico se vende como un vendaval de sentimientos imparable, pero lejos de eso, el amor real puede ser controlado e incluso limitado. Solo que a veces tendemos a confundir el deseo y la pasión con el amor, y quedamos atrapados en esa emoción que lejos de ayudar, puede ser muy perjudicial. Cuando un hombre que no ha tenido demasiada estabilidad emocional acaba encontrando el cariño que necesita en una profesional del sexo, las cosas pueden complicarse.

Y es que puede llegar a pensar, a pesar de saber que para ella es un trabajo, que ese cariño es real. Evidentemente, las chicas tratan de ser lo más intensas posibles en sus servicios, apostando por darlo todo con sus clientes. Sin embargo, eso no significa que ellas sientan nada especial por los hombres. Puede parecerlo, a veces de una manera tan real que podamos confundirnos, pero hemos de entender desde el primer momento que solo es un trabajo. De la misma manera que los actores que se besan en pantalla no lo hacen con sentimiento o con amor, el dinero es lo único que nos unirá a esa amante profesional. Al menos en un principio, ya que es cierto que en ocasiones, las chicas y los clientes han llegado a tener algo más.  

Un trabajo muy peculiar

Y es que el trabajo de amante profesional no es precisamente un oficio cualquiera. Las chicas que se dedican a esto pueden tener diferentes situaciones, pero en la mayoría de los casos lo hacen por necesidad. Algunas incluso por obligación de otras personas, algo que evidentemente es ilegal a todas luces. Las chicas están buscando alternativas para poder sobrevivir y ganar dinero, y en este tipo de trabajos solo se requiere que seas atenta con los hombres. Aquellas que están dispuestas a entregarse en el placer sin pensar demasiado en lo moral de esa acción consiguen unos ingresos bastante importantes. La desprotección es una fuerte contrapartida, así que muchas, después de un tiempo, buscan trabajos más habituales. Son también muchas las que ven este negocio del sexo como una oportunidad para conocer a hombres y entablar relaciones con ellos.

Ya sean sentimentales, o simplemente como amantes, muchas prostitutas han terminado teniendo una conexión más importante con algunos clientes, especialmente cuando ellos son adinerados. El amor real también puede surgir, pero es cierto que suele ser más complicado. De hecho, cuando una prostituta conoce a un chico más allá de su trabajo, lo habitual es que le oculte su verdadero oficio. El tabú es todavía demasiado grande y pesa mucho sobre los hombres de estas mujeres, que tal vez han perdido la esperanza a aspirar a una relación “normal”. Sin embargo, hay hombres dispuestos a darles una oportunidad, como comprobamos a menudo, sin importar de dónde vengan o con quien han estado.  

¿Es posible una relación estable con una prostituta?

Cuando hablamos de intentar una relación estable con una prostituta, su oficio va a marcar por completo todo lo que tiene que ver con la relación. Está claro que tener pareja es algo maravilloso, pero no siempre es sencillo, y de hecho los celos pueden ser demasiado fuertes en condiciones normales.

Ahora solo piensa en lo que te puede suponer que tu chica se gane la vida acostándose con otros hombres. Es una situación compleja que hay que afrontar con la mente muy abierta. En muchos casos, los hombres prefieren que sus chicas dejen su trabajo como escorts y se dediquen a otra cosa, pero es una “obligación” que se impone, lo cual puede generar otro tipo de problemas.