Hipnosis, ¿realmente funciona? Todo lo que deberías saber

Cuando hablamos de la hipnosis, muchas son las personas que lo asocian a fenómenos paranormales, espirituales o de cualquier otra índole no científica. Sin embargo, lo cierto es que está mucho más relacionado con la ciencia y el funcionamiento de nuestro cerebro que con cualesquiera otra de estas cuestiones.

Así pues, hay quien afirma que la hipnosis no es más que un juego de roles, pero que esto en realidad no dista mucho de lo que sucede en nuestra propia vida en la que podemos llegar a desempeñar muchos roles distintos durante todo el día, como alumno o trabajador, padre o hijo, novio o esposo, amigo, etc.

Seguramente no te comportas del mismo modo con tus padres que con tus hijos, ni tampoco te comportas con tus amigos como cuando estás en el trabajo. Estamos haciendo uso de los roles.

De esta manera cuando alguien es hipnotizado ejerce dicho rol, mientras que el terapeuta ejercita el rol de hipnotizador. ¿Fingen? No, del mismo modo que uno no finge cuando actúa como trabajador, o como padre, simplemente es el rol que ejerce sin más.

Puede que esto sea complejo de entender, por eso tratemos de explicarlo de otra manera. Seguramente te habrá pasado alguna vez en tu vida que estás muy concentrado en lo que estás haciendo, ya sea una partida de ajedrez, ya sea un programa de televisión que te apasiona o un trabajo muy meticuloso que estás llevando a cabo. Mientras estás en ese estado de abstracción no eres capaz de escuchar a quienes tienes a tu lado, ni tampoco tienes más ojos que para lo que estás haciendo en ese momento.

Los hipnotizadores logran provocarte ese estado para que únicamente te centres en una sola cosa, lo que él te está diciendo, es por eso que tus sentidos se abstraen por completo de la realidad y en tu cabeza se proyecte la imagen que el hipnotizador desea mostrarte en ese momento.

Pese a todo, esto no implica que los hipnotizados pierdan su voluntad, ni mucho menos. Es decir, el hipnotizador puede convencernos de que nuestras piernas pesan una tonelada y que no podemos movernos, sin embargo, si se produce algo que requiera de nuestro movimiento inmediato, se perdería enseguida esa capacidad de abstracción en la que estamos sumergidos y podremos volver a movernos sin mayor esfuerzo.

Del mismo modo jamás se verá obligado a hacer lo que no quiere. Quizás es por eso que no se escuchen demasiados casos de personas que, teniendo conocimientos de hipnosis, hayan tratado de sacar beneficio a costa de quitar la voluntad de las otras personas. Una persona hipnotizada sigue siendo totalmente consciente de sus acciones.

Los peligros de la hipnosis

No obstante, como muchas otras cosas en la vida, existen excepciones que se producen cuando la confianza entre el terapeuta y el paciente es realmente fuerte y los pacientes pueden llegar a abandonarse completamente para dejar su cuerpo en manos de su terapeuta.

Es esos casos en los que se han producido sucesos de abuso sexual por parte del terapeuta a sus pacientes, sin embargo, la memoria de los sujetos siempre estuvo activa por lo que una vez finalizada la hipnosis pudieron recordarlo todo y enchironar a los terapeutas.

Es posible que existan casos de disociación memorística a corto plazo, sin embargo a largo plazo es imposible hacer que una persona se olvide de sus recuerdos, por muy traumáticos incluso que éstos fueran para ellos.

Lo que sí puede hacerse, en cambio, es trabajar en romper la vinculación emocional que haya con una persona o un recuerdo concreto, para evitar que estos recuerdos o traumas condicionen el resto de su vida, sin embargo los recuerdos seguirán existiendo mas no los fuertes sentimientos asociados a ellos.

Beneficios de la hipnosis para la salud

Entre los mayores beneficios asociados a la hipnosis se le atribuyen el poder tratar dolencias y reducir sensaciones de estrés y ansiedad. La hipnosis nos permitirá desasociar las ganas por ejemplo de fumar o evitará que superemos una depresión de la que no logramos salir. Podría lograr incluso que bajemos de peso o que olvidemos ese miedo irrefrenable que sentimos por volar, los insectos, por las alturas, etc..

La hipnosis se ha convertido en toda una herramienta que, más allá del espectáculo, puede ayudar a muchos pacientes a superar situaciones que, de otra manera, no lograrían superar.

Por desgracia no todo el mundo puede ser hipnotizado, de hecho un 10 % de la población mundial no puede ser hipnotizada de ninguna forma posible, del mismo modo que las personas que sufren problemas neurológicos tampoco podrán ser hipnotizadas con normalidad.

Qué es y qué no es la hipnosis

Podríamos decir pues que la hipnosis es la capacidad de focalizar nuestra atención en lo que queremos o aquello en lo que el hipnotizador nos guíe como fijarnos en cómo nuestros párpados pesan cada vez más o lo mucho que pesan nuestras piernas. Con la hipnosis podemos tratar dolencias ya sean físicas o mentales como el dolor, pero nunca podremos hacer algo que realmente no queramos hacer, por lo que jamás perderemos el control, no obtendremos mayor capacidad física, ni mental, ni siquiera podremos memorizar más cosas de las que realmente sabemos.

Ninguna enfermedad psiquiátrica puede tratarse con la ayuda de la hipnosis y para llevarla a cabo no es necesario ni un péndulo oscilante ni ninguna otra herramienta similar.

Ver vidas pasadas con la hipnosis

Hay mucha gente que cree en la reencarnación y siguiendo con esta creencia, esas mismas personas creen que pueden de alguna manera revivir lo que hicieron en aquellas a través de la hipnosis.

En Youtube incluso hay personas que afirman que vas a poder reencarnarte siguiendo el vídeo de forma totalmente relajada, sin embargo, lo único que lograrás con ellos es entrar en un estado de relajación absoluta, como si acabases de salir de una clase de yoga y que tu mente utilice la imaginación para crear una nueva vida, uniendo piezas que forman tu propia vida actual, pero ordenándolas de tal manera que parezcan una nueva que ha tenido lugar en el pasado.

No puedes recordar tus vidas pasadas con la hipnosis pero sí que pueden hacer que creas que lo has hecho.